lunes, 18 de julio de 2016

"Ser Madres" Cumplir el mandato

Ser Madres” Cumplir el mandato

Soy una mujer de 51 años y como muchas mujeres de mi generación y antes, desde nuestro nacimiento se nos imponía “cumplir el mandato” de “ser madres”, nos guste o no; hoy no es muy diferente para las nuevas generaciones.

Al nacer nos regalan una muñeca, para que nos acompañe, y también para despertar nuestros instintos maternales, nos siguen inculcando por todos los medios que debemos “ser madres”, porqué para eso vinimos al mundo, sólo, para procrear, al final seguimos siendo la viva representación de la Venus del Paleolítico, que era venerada como la Diosa de la Fertilidad y nada más.

En estos días estaba escuchando algunos comentarios sobre una nota que fue publicada en un medio gráfico, donde hace referencia a las mujeres que congelan sus óvulos, muchas son las que decidieron por distintas razones postergar la edad para “ser madres”, la realidad indica que nosotras tenemos un tiempo biológico de caducidad, congelar los óvulos es una solución para muchas mujeres, lo que me sorprendió al leer la nota, fue que adolescentes de 15 años pidan que se congelen sus óvulos, algunas de Ellas tienen una enfermedad preexistente, otras no y lo piden como regalo de 15 años, cuando tuve esa edad pedíamos la fiesta y el vestido largo, parte del mandato, implicaba dejar de ser las nenas, para ser de un día a otro las señoritas, las siguientes generaciones pedían un viaje al exterior, eso me pareció mucho más inteligente por parte de las adolescentes, que hoy pidan congelar sus óvulos, es no poder escapar al mandato de “ser madres” si o sí, sin importar nada.

Hace unos años mi me médico personal me derivo a un ginecólogo, por un tema que afectaba en ese momento, el médico me revisó y acto seguido me pregunto si era madre, le dije que no; él comenzó con su discurso machista, ¿cómo no fui madre de joven?, que a esa edad era más complicado, aunque podía acceder al programa de fertilidad asistida que la Provincia de Buenos Aires había empezado a aplicar en los hospitales, en ese momento decidí interrumpirlo y volver a decirle que no quería ser madre a los 47, como tampoco me interesó ser madre a los 20, a los 30, a los 40, en lo personal la maternidad no estaba en mis planes, acto seguido me pregunto si tenía pareja, le respondí que si, y en un momento empezó a cuestionar mi libertad sexual, fue ahí cuando le dije muy tajante, lo vine a consultar por un tema médico, no por si tengo relaciones con un hombre o con dos, si soy madre o no, o si nunca quise serlo.

Que hoy una adolescente sin problemas médicos pida congelar sus óvulos, me sigue demostrando que más allá de todas las libertades con las que muchas mujeres dicen criar a sus hijas, el mandato de “ser madres”, como sea, cueste lo cueste, no importa si es un embarazo adolescente planificado o no, o planificar a futuro congelar los óvulos para “ser madres”, sigue siendo la prioridad a la hora de educar a las niñas.

La libre elección de la mujer sobre su cuerpo queda descartada, si a está noticia le sumamos el cierre de programas educativos sobre sexualidad, el derecho de la mujer a decidir sobre su propio cuerpo, queda totalmente anulada, el mandato es “ser madres” a pesar de todo y no “ser Ellas” con poder a “ser dueñas, responsables de Ellas mismas”, es más importante enseñarles que congelen sus óvulos a enseñarles educación sexual, para evitar embarazos adolescentes, es primordial cumplir con el mando y no educar, cuando en realidad debería ser fundamental tener una buena educación sexual y luego si Ella lo desea cumplir con el mandato.

Todavía hoy una Mujer que no es madre, que la maternidad no está y no estuvo en sus planes, sigue siendo una paria, un ser oscuro, que no ofrece su cuerpo a la reproducción de la especie, esto no es nuevo, cuando era una niña, ya conocía Mujeres de 20 que habían decidido no tener hijos, en todas las familias hay una Mujer a la que se considera una paria, una oveja negra, que no continuó el mandato, “ser madre”, cuestionada principalmente por sus congéneres, porque al final de todo sólo somos a pesar de tantos años un envase contenedor sólo para la procreación de la especie humana.

Stella Maris Leone Geraci
Artista Plástica, Fotógrafa, Escritora