Del trabajo Espiritual diario
Desde hace varios años, antes de
comenzar mi día realizo una meditación asistida por los Ángeles, para
equilibrar mi cuerpo espiritual, físico y mental, además de alinear mis
chacras, hoy la primer imagen que recibí fue la del Círculo Sagrado del Arcángel
Miguel, uno de mis grandes protectores desde que era adolescente ya lo invocaba
(cuando creía que podía estar en peligro mi integridad física), mucho antes de
empezar esta “relación espiritual con los
Ángeles” como yo la llamo, la imagen además vino acompañada de un libro que
tengo donde debía buscarla, la ilustración está acompañada por el triángulo
ascendente y descendente o el pentáculo simbolo de la divinidad mujer-hombre,
como complemento, unión e integración de la humanidad.
En el día de ayer compartí la mañana junto
a un Artista en mi Estudio, la conversación nos llevo del arte a la
espiritualidad, el trabajo personal que cada uno de nosotros hacíamos, en está
busqueda de equilibro, los encuentros con otros seres suelen ser causales y no
casuales, desde muy joven aprendí que uno sólo se va relacionando con personas
afines a su nivel de evolución espiritual, por eso algunas personas que
entraron en nuestra vida luego salen de ella, por lo general cuando nosotros subimos
un escalón en la evolución espiritual, esas personas quedan fuera de nuestro
círculo, otras permanecen porqué deben aprender algo de nosotros, o nosotros de
ellos, es un intercambio de conocimientos que va más allá de lo que da un
libro, o lo que le permite su propio ego.
El cuírculo es una de las figuras más
poderosas en su representación mística celestial (el cielo, Dios y el alma) ahí
se vuelven a juntar el tres, esa invocación permanente que tengo (desde lo
personal, espiritual y mental), para Platón el círculo representa la psique,
los Babilonios le incorporan el cuadrado, que reúne dentro de un límite, el
circulo expresa lo ilimitado.
Stella Maris Leone Geraci
Artista Plástica, Fotógrafa, Escritora